Nosotros

Detrás de Flores Avenida, un emprendimiento familiar ubicado en la provincia de Buenos Aires, hay una historia de esfuerzo, amor y dedicación que florece desde hace más de seis décadas.

Todo comenzó con Omar Grasso, quien a los 17 años recorría las calles de la ciudad en bicicleta vendiendo flores que él mismo elegía cada madrugada en el mercado.

Con el tiempo, su pasión se transformó en un negocio propio, al que llamó Flores Avenida: una florería donde la calidad y el cuidado estético son parte de cada ramo.

Con los años, su hija Mariela y su esposo José Luis se sumaron al proyecto familiar, impulsando una nueva etapa de crecimiento.

Apostaron por la digitalización, modernizando la web, profesionalizando las fotografías y llevando el negocio al mundo online.

Hoy, más del 70% de las ventas de Flores Avenida provienen del canal digital, pero el corazón sigue siendo el mismo: transmitir emociones a través de las flores.

“Las flores duran poco, pero la alegría de recibirlas dura muchísimo.”
— José Luis, segunda generación de Flores Avenida.